Lamentablemente durante nuestra vida nos la pasamos juzgando
a los demás, esto ocurre por que uno ve sus propios defectos psicológicos en
los demás. Los defectos que a otros criticamos, solemos tenerlos nosotros
mismos. Criticar a los demás no tiene sentido, ya que lo único que
provocamos es herir el orgullo ajeno y provocar que la otra persona se
justifique.
Muchas veces ocurre que sentimos antipatía por alguien, por
personas que acabamos de conocer, apenas la vemos y ya nos cae mal, ¿por qué ocurre
esto? Lo que ocurrió es que hemos proyectado, sobre nuestra víctima, nuestros mismos
defectos psicológicos. Hemos visto en esa persona algún defecto que nosotros
tenemos y eso no nos gusta. Esa persona se convirtió en es espejo de lo que
nosotros somos.
Pero si en vez de criticar a esa persona nos preocupamos por
descubrirnos a nosotros mismos, nos daríamos
cuenta que ese defecto que le criticamos a otro lo tenemos nosotros mismos.
Debemos aprender a ser sinceros con nosotros mismos, dejar de
criticar permanente mente a otros y empezar a criticarnos a nosotros mismos, a
descubrir los defectos psicológicos o yoes que cargamos dentro, no engañarnos
criticando a otros creyendo que somos seres maravillosos
Si, por ejemplo, visitamos una cárcel, la mayoría de los
reclusos dirá que son inocentes, el estudiante que pierde un examen le echa la
culpa a otros de su fracaso, este es el error en el cual no debemos caer,
debemos tener el valor de reconocer siempre
nuestros errores sin justificarnos.
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