lunes, 17 de septiembre de 2012

El ego


Dentro de la enseñanza gnóstica tiene una tremenda importancia el trabajo propuesto de eliminación de defectos .Tanto los textos budistas e hinduistas como también las enseñanzas cristianas esotéricas o sufíes nos hablan de esto
El motivo del sufrimiento humano es producto de  nuestros defectos. Por culpa de ellos cada uno va sembrando en su vida el dolor, el sufrimiento, la miseria, la enfermedad, sufrimos y aun hacemos sufrir al resto de las personas.
Es urgente entender que dentro de nuestra psiquis  viven muchas personas o defectos que son los que piensan, sienten y actúan por nosotros.
En ese sentido nosotros somos esclavos de estos defectos, así, un defecto nos hace reír, otro llorar, otro amar, otro odiar, otro sentirnos superiores, otro sentirnos infelices, otro robar, otro matar, etc.
Si queremos un cambio definitivo, es necesario que ese cambio se produzca dentro de nosotros mismos. Si internamente no nos quitamos nada, externamente la vida continuará con sus dificultades

La desintegración de nuestros defectos (odios, miedos, lascivia, ignorancia, envidia, etc) es un trabajo continuo que requiere nuestra mejor voluntad y el mayor de los esfuerzos. Solamente a través de este trabajo se consigue la autentica felicidad.
Para comprender cualquier defecto de tipo psicológico, debemos sincerarnos con nosotros mismos. Si nos encontramos en una pelea, debemos comprender que existió un defecto psicológico en nosotros que la hizo posible, y no justificarnos echándolo la culpa al otro, si somos extremadamente glotones y vivimos comiendo, debeos comprender que es producto de un defecto y no justificarnos diciendo que tenemos hambre (cuando tal vez no la tenemos), etc., etc., y así ocurre con todos  los defectos, no debemos hacernos esas trampas de justificarnos siempre.

Para esto, es indispensable estar siempre en recuerdo de si, tenemos que estar alerta de lo que esta ocurriendo en nuestra propia psiquis, para lo que existe una practica llamada “clave de sol” que consiste en dividir en tres partes nuestra atención : Sujeto, Objeto y Lugar.
 Sujeto: no olvidarnos de Sí Mismos, auto-vigilarnos en cada segundo, en cada momento; esto implica el estado de alerta, en relación con nuestros pensamientos, gestos, acciones, emociones, hábitos, palabras, etc.
 Objeto: minuciosa observación de todos aquellos objetos o representaciones que por medio de los sentidos, llegan a la mente. No debemos jamás identificarnos con las cosas, porque así es como cae uno en la fascinación y el sueño de la Conciencia.
 Lugar: observación diaria de nuestra casa, de nuestra recámara, como si fuera algo nuevo. Preguntarnos diariamente a sí mismos: ¿por qué he llegado yo aquí, a este lugar, a este mercado, a esta oficina?, etc, etc

De esta, forma, manteniéndonos en este estado de conciencia superior, podemos observar en nuestra propia psiquis la manifestación de nuestros defectos para así poder comprenderlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario