lunes, 10 de septiembre de 2012

Sacrificio por la humanidad


Este es el tercer factor de la revolución  de la conciencia, el trabajo desinteresado por el bienestar de los demás. El V.M Samael Aun weor dijo: “Aquellos que solo se preocupan por su desarrollo espiritual y no trabajan por los demás, no consiguen absolutamente nada”. Esto es por que si solamente nos preocupamos por nosotros y nos olvidamos de los demás, nos estamos enfrascando en nuestro egoísmo.

En estos tiempos que corren vivimos en un mundo egoísta, donde millones de personas mueren de hambre al mismo tiempo que otros tantos tienen tanto dinero que no les alcanzaría esta vida para gastarlo. Tenemos que entender que nuestra humanidad es una gran familia, no solamente considerar familia a las personas con quienes compartimos lasos sanguíneos.

Si anhelamos la felicidad, debemos trabajar por la felicidad de otros, mientras uno más da, más recibe, pero el que nada da, hasta lo que no tiene le será quitado.
Dijo Jesús: “En que os améis los unos a los otros, probareis que sois mis seguidores”. Para que esto sea posible, debemos eliminar los defectos como el orgullo y el amor porpio. Debemos trabajar en los primeros 2 factores mencionados en el post anterior, pero al mismo tiempo, trabajando desinteresadamente por los demás, de lo contrario, no será posible nuestro avance interior. Este sacrificio debe desinteresado, puro, sincero, dando su vida para que otros vivan y sin pedir nada a cambio. Debemos servirle a nuestros semejantes: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, en vestir al desnudo, en enseñar al que no sabe, y sobre todo, mostrarle los misterios gnósticos a los demás.
De esta forma, dejando el egoísmo de lado, la Luz vendrá a nosotros



No hay comentarios:

Publicar un comentario